sábado, 28 de febrero de 2009

Los políticos españoles "agreden" a VENEZUELA



La Derecha y la Izquierda española nos agreden.

Por Manuel da Roura.

Hasta José Miguel Insulza, el Secretario General de la OEA, que no se distingue precisamente por su simpatía hacia nuestro gobierno, exigió a quienes critican al presidente de Venezuela “usar el mismo rasero cuando se produzcan medidas similares en otros países”.

Luis Herrero, periodista y eurodiputado español por el Partido Popular, llegó hace unos días a Caracas invitado por COPEI (el PP de aquí), con el propósito de provocar e insultar al Presidente Chávez, al CNE y, a ser posible, a otras instituciones del Estado venezolano. Al llegar a Caracas, Herrero encontró preparada toda una bien estructurada parafernalia periodística, dispuesta para preguntar y mucho más dispuesta para aplaudir todo aquello que el señor eurodiputado pepetista, profesional en estas lides, tuviera a bien decir.

Y no defraudó el hombre, por supuesto: Dijo que esto es una tiranía disfrazada; que en Venezuela un solo poder, el presidencial, lo tenía todo acaparado, lo fiscalizaba todo y que el Consejo Supremo Electoral, quien baila al son que Chavez le toca, amplió ilegalmente el horario electoral en dos horas más, etc. En fin, Herrero declaró todo lo que le dio la gana ante las propias narices de los patrióticos periodistas y políticos venezolanos, que aplaudieron a rabiar. ¡Faltaría más!. Unas horas después, y a pedido del CNE, la autoridad, no sé si civil o militar, introdujo al europeísimo diputado en un avión que, cómodamente, lo puso en Sao Paulo, camino de la Madre Patria. Allá, posiblemente, y con razón, lo recibieron como a un héroe. Recibimiento que hasta el Cid Campeador envidiaría si el Cid Campeador estuviera vivo.

Durante dos días seguidos, todos los medios de comunicación españoles y de la Europa civilizada y civilizadora estuvieron echando el cuento de los tormentos físicos y psíquicos que sufrió Herrero en manos de Chávez y su pandilla de malandros. Hasta la Conferencia Episcopal Española, escandalizadísima, tachó a Chávez de Tirano rojo. No creo que al cardenal gallego-español Rouco Varela le haya molestado mucho el calificativo de tirano. Hace muchos años, Franco lo apoyó y propuso para obispo auxiliar de Santiago y, por lo tanto, Rouco debe conocer bien y apreciar en lo que valen los tiranos. Pero eso de rojo, para el cardenal es otra cosa. Lo rojo es indigerible. De rojos, ¡nada!. En España la palabra “rojo” no sólo significa un color. El adjetivo puso a muchos españoles de espaldas al paredón y frente a cuatro o cinco fusiles máuser.

Inevitablemente, en el mundo de hoy, periodistas como Herrero y aún eurodiputados, pasan con frecuencia a la categoría de palangristas profesionales. Sólo es necesario tener una cierta dosis de amor a nuestros viejos valores, a nuestra prosapia, a nuestro pasado y a nuestra España imperial. Por otra parte, y sin tanta retórica, solo es necesario el amor a la buena vida, tener un buen pasado y ser alguien. La cosa pues no tiene remedio: O se busca otra profesión o se hace palangre: Periodista decente y sin una peseta en el bolsillo o periodista apalancado y con una quinta en Marbella. ¡Escojamos Herrero!: Ángel sin un euro o demonio con chequera gorda y entrada libre a las intimidades del de más arriba. Porque en los tiempos en los que estamos, las clases sociales no se miden por su sabiduría o por su ignorancia, bondad o maldad, sensibilidad o rudeza, trabajador o vago. Ahora se ha venido imponiendo la dualidad ganador o perdedor. Y tú no deseas ser esto último, ¿verdad Herrero?... De aquí, el descontrol de tu lengua en Caracas. Descontrol que tú sabías muy bien que no sería castigado y que, a lo sumo, te expulsarían amablemente del país. ¡Qué fácil es ser héroe y cobrar por serlo!

Repito, si no todos, casi todos los medios de comunicación españoles no nos quieren ni tienen simpatía alguna por nosotros. Para ellos somos algo así como el patito feo del cuento. Y no sólo no les simpatiza nuestro país sino que lo consideran algo así como un engendro de Satanás. Parece que estamos dando mal ejemplo a los demás países hermanos de Latinoamérica.

No nos quieren los medios allegados al Partido Popular de Rajoy, no nos quiere la prensa que apoya a los socialistas de Zapatero y, ¡oh sorpresa!, ni siquiera simpatizan con nosotros los de Izquierda Unida. En este caso, no sé que periódico tienen, pero escuché al señor Llamazares y a mí entender, siguen la misma línea que los anteriores: Tampoco les agradamos. Debo decir que el rechazo de los pepecistas y aun el de los socialistas lo esperaba pero, el de los comunistas o excomunistas me hizo tragar grueso:¡Tu quoque Brutus!.

Uno se pregunta: ¿Qué hizo o no hizo Venezuela para que la dirigencia política, social y económica española, a través de sus periódicos, televisoras, radiodifusoras, etc. la estén satanizando en todo momento?. ¿En qué habremos pecado para que no solamente nos niegan el beneficio de la duda, sino que, aun teniendo a la vista de todo el mundo pruebas contundentes de nuestros logros en todos los órdenes, persisten tercamente no sólo en calumniarnos sino que, en la actualidad, se han constituido en punta de lanza de la ofensiva mediática que todos los países “democráticos” nos tienen montada?

Allá se está pasando por alto la terrible crisis económica que sufre el mundo en general y España en particular. Allá se está pasando por alto la pobreza y hasta la miseria que, si no se toman medidas adecuadas, azotará inevitablemente a todos los países que como España carecen de suficientes recursos naturales que pudieran de alguna manera garantizar una vida, si no normal, por lo menos soportable. Allá, por lo que puedo entender, los partidos políticos en escena se están dedicando a discusiones bizantinas y cuando, casi a desgana, tratan el hecho económico, acuden tanto unos como otros a los mismos tópicos, las mismas cataplasmas y los mismos remedios que los llevaron a donde están.

El neoliberalismo que con tanto entusiasmo adoptó Europa entera hace unos años ha sido pan para hoy y hambre para mañana: Las privatizaciones incontroladas, la entrega del mercado en manos particulares, amén de un capital especulativo generalizado, dejaron sin ningún control creíble los ingresos y egresos del hombre común, el hombre de a pie. Los sabihondos crearon una economía que sólo podía favorecer a unos pocos en perjuicio de todos o casi todos, y ¡así les va!.

Por eso Venezuela estorba, molesta. Venezuela ha podido y ha sabido emprender el camino de la dignidad: Toma las riquezas que posee para usarlas y repartirlas según las necesidades de todos y no de la voracidad de algunos. Esto desagrada a la España política y empresarial porque un país a quien consideran menos formado y más ignorante no puede darles lecciones de buen gobierno o de ética política. Si Venezuela invitara a las empresas españolas para decirles: Aquí hay petróleo, ¡explótenlo!. Aquí tienen a Viasa, ¡quiébrenla!, Chávez sería para los medios de comunicación hispanos y para los políticos de profesión el mejor gobernante del mundo y, por lo tanto, el discurso del diputado europeo hubiera sido otro y Chávez no sería un tirano ni mucho menos rojo.

Extraña que la España que de 1936 a 1939 se enfrentó heroicamente al fascismo internacional se preste ahora para servir de manera poco limpia y hasta lacayuna a los mismos intereses que combatió hace setenta años. La España de Aznar, Zapatero y Herrero está echando por la borda todo el prestigio y la admiración que el mundo entero le tuvo, en especial esta América.

Alguno podría alegar: “Ustedes presumen por que tienen petróleo y ese factor casual no necesariamente los califica de eficientes. Tienen petróleo porque Dios o la naturaleza se lo ha dado, no porque posean extraordinarias cualidades para el trabajo y la creación”. Eso es verdad o puede serlo pero, lo que muchos desconocen o lo saben, pero no lo dicen, es que aquí, en este país, hace casi un siglo se encontró petróleo, pero sólo desde algo menos de diez años está siendo extraído y vendido por los venezolanos; habiéndose convertido en la mayor fuente de riqueza del país. Hace solo una década que el petróleo nuestro es nuestro. Que lo hemos nacionalizado y que Venezuela es dueña y señora de su suelo, de su subsuelo y de los productos que de ahí salen. Y esto, el libre manejo que los venezolanos tenemos de estas riquezas, es el mayor logro, descontando por supuesto la victoria independentista, que durante cuatro siglos hemos conseguido como pueblo. Y esto se debe fundamentalmente al Presidente Chávez. Y esto también, debemos repetirlo, es el motivo por el que los medios de comunicación de la burguesía mundial y sus Herreros acólitos dicen lo que dicen y mienten hasta el cansancio y la náusea.

Si no fueran suficientes las voces que nos atacan en cambote desde afuera, tenemos aquí, dentro de la patria, una apreciable cantidad de Herreros autóctonos que también aprendieron a chillar. ¿Verdad, profesora Cuenca?: Háblenos usted, ahora, de deontología periodística.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Herrero le dijo al Presidente Sarkozy.....Et toi, le nan......

Anónimo dijo...

Luis Herrero- Tejedor Algar

Anónimo dijo...

Luis Herrero- Tejedor....¿Bosteza en los estudios de Esradio en el programa de Don Federico?

Anónimo dijo...

Luis Francisco Herrero- Tejedor Algar

Anónimo dijo...

¿Habra leído el libro "La tesis prohibida"?