domingo, 8 de febrero de 2009

fuera de control


Israel fuera de control

Manuel da Roura

Hace muy pocos días durante una reunión de la ONU, el ministro de exteriores de Israel, Simón Peres se dio el lujo de regañar a su colega turco, por cuanto este último aludiendo al problema del pueblo palestino, censuró de manera firme la masacre que Israel había hecho en Gaza. Peres, sin consideración alguna y hablando golpeadito acusó al turco de simpatizante del terrorismo y, por lo tanto, quedaba descalificado para discutir el asunto de Gaza. El presidente de la asamblea, solidarizándose con Peres, en determinado momento le niega la palabra al representante de Turquía quien, enojadísimo, se levanta del asiento y se marcha diciendo en voz alta: “¡Al diablo la ONU!”.
Hace unos años, no se si terroristas de un lado o terroristas del otro, destruyeron un edificio judío llamado “Amia”, o algo así. Todas las organizaciones judías (que son muchas) de la Argentina exigieron públicamente al presidente de la República, que juzgase y condenase sin perder un solo segundo a los culpables del hecho, sopena de no sé cuantas represalias, venganzas y descalificaciones. Ante su pueblo de manera oral y escrita los judíos amenazaron y trataron al presidente argentino como a un vulgar delincuente.
El levantamiento o anulación de la excomunión de un tal Richard Williamson (inglés), negador del Holocausto, la canciller alemana Angela Merkel, enfrenta al Papa, diciéndole que en Alemania “negar el Holocausto es un delito penado por la ley”.
¿Qué es esto?, ¿es que los gobiernos de la Alemania democrática entraron de lleno en el jueguito judío?. Alemania prohíbe una idea; prohíbe un pensamiento y prohíbe todo lo que los judíos quieren que prohíba. ¿Cómo se come eso?: La Alemania altamente civilizada, inteligente y progresista prohíbe un pensamiento. ¡Hasta donde están llegando otra vez los judíos en uno de los países mas civilizados y cultos del mundo!. O sea que ya lograron que las instituciones alemanas se plegaran a sus exigencias, por ridículas y cavernarias que sean. Prohibir y castigar un pensamiento “pensado” y dicho, y que me perdone la señora Merkel, además de una estupidez, supone la entrega incondicional del sentimiento e íntima convicción de todo un país a los rencores y la prepotencia de otro, cuyo egocentrismo no tiene límites.
Aquí, en Venezuela, representantes de los Estados Unidos, Canadá y Francia hicieron pública su protesta y desagrado ante el gobierno nacional de Venezuela por lo que pasó, o no pasó, en la sinagoga israelí durante la madrugada del sábado día 31 de enero del presente año. Pregunto: ¿Con que derecho?. ¿Qué tienen que ver estos individuos con el asunto?. ¿Era o es, el templo violado, norteamericano, canadiense o francés?. ¿Qué dirían los mandatarios de estos tres países, si Venezuela les hace (y muchas veces hubo motivos para ello) reclamaciones mas o menos parecidas?...Nos mandarían al cipote, ¿Verdad señores Obama, Sarkozy y el otro?. ¿Qué tan poderosos son los judíos en estos tres países que se dan el lujo de movilizar inmediatamente a tres funcionarios extranjeros obligándolos al reclamo de una tontería no probada y posiblemente preparada y realizada por ellos mismos?.
El español ha sido siempre un artista de la blasfemia pero, ni aún en tiempos de la ultraderecha mas rabiosa se consideró al blasfemo merecedor de delito penable. Se podía llamar la atención del pecador y aún algún vecino indignado podía darle un moquete, pero, de eso a tacharlo de delincuente y penalizarlo jurídicamente había mucha distancia.
Uno se pregunta: ¿Qué cualidades, características biológicas o de otra índole posee el judío para que, en cualquier país o territorio donde se asiente, no tarda en tomar las riendas del poder económico, que es como decir, todos los poderes?.
Palestina partida en dos toletes casi iguales y después de cincuenta años, con uno u otro pretexto, los judíos se han venido quedando con todo.¿Quién es Balfour para ofrecer lo que no es suyo?. ¿Quiénes son las Naciones Unidas para dar o repartir países como si fueran caramelos?:¡A ti uno!, ¡a ti dos!.
¿Por qué los judíos siendo una de las tantas minorías que pueblan el país del Norte, lo tienen prácticamente acaparado?. Uno se pregunta, ¿quién manda a quien?, ¿son los norteamericanos WASP los que mandan y dominan o son los judíos llegados posteriormente?. ¿Cómo se explican los sopotocientos vetos yanquis en la ONU para anular las propuestas que todos los otros países apoyan en contra de la conducta internacionalista de Israel?.
No se trata pues de un país débil a quien noblemente se defiende y ampara cuando los malucos la maltratan. Se trata de un país fuera de control, que hace lo que quiere, a quien quiere y todo el mundo pareciera aplaudir las barbaridades que hace.
Que se sepa, desde la prehistoria no hubo, ni hay pueblo en el mundo que tan difícil le haya sido convivir con los demás. No hubo pueblo en la tierra que haya creado tantas guerras, tantas desavenencias y tantos problemas. En tal sentido, el judío como comunidad, queriendo o sin querer, forma líos en cualquier lugar donde se establezca: O como perseguido o como perseguidor. Entiendo que es necesario que el mundo estudie a fondo este fenómeno y conociendo el porqué, le ponga remedio. ¡Ya es hora!.
Por mi parte, no tengo nada personal contra el pueblo judío: Para mi, es un colectivo como cualquier otro, pero de ninguna manera puedo aceptar sin indignación el asesinato premeditado y sistemático de los niños palestinos. No puedo aceptar el robo criminal de territorios ajenos, eliminando a la población autóctona como si fueran ratas. Estos hechos no le hacen ningún bien a los judíos y creo que deben aprender a vivir en comunidad con los demás pueblos. Esa gente también existe, señora Tzipi Livni. Ellos son hijos de Dios como usted lo es. Ellos tenían su territorio, tenían sus familias y tenían sus hijos. Ustedes les están sacando o, mejor dicho robando lo que desde hace miles de años era suyo. Ya les queda poco donde habitar, ahora solo tienen el mar para ahogarse, porque, según van las cosas, o se mueren ahogados o mueren aplastados bajo techos destruidos por tanta bomba que ustedes les regalan.
El judío, diríamos típico, históricamente se ha venido apartando del no judío, no solo en el sentido vivencial y amistoso si no que voluntariamente se aísla con los suyos en barrios casi siempre extramuros llamados guetos y la convivencia y trato con el diferente se limita al negocio o a la empresa. Hay en el judío un profundo sentido de diferenciación voluntaria o, ¡Vaya usted a saber!, un complejo de acosado o ¡por que no! De acosador.
Por otra parte, y desde que la ONU les regaló patria, basándose en no sé que razones histórico-religiosas, los judíos no han parado de apropiarse de territorios aledaños y ajenos. A la manera del labrador ratero que, con el arado, va comiéndose los linderos del vecino. La amenaza para el resto de los países árabes limítrofes con Israel está ahí latente y tremendamente pronosticable. En tal sentido ya hizo algunos tanteos y opino que tercamente seguirá haciéndoles. Pónganse pues en fila el Líbano, Siria, Jordania, etc. La vocación terròfaga del judío no cesa y “razones” no han de faltarle para buscar lo que no es suyo.

1 comentario:

Roberto dijo...

Como puede alguien ser tan hijo de puta como este Manuel da Roura (aunque lo mas probable es que haya nacido de gajo) y que encima le den espacio para escribir estas barbaridades.Evidentemente esta en una cruzada para generar odio contra los judios y apela a toda mentira y bajeza posible.
Resentido de mierda salga a laburar!!!
Y deje en paz a este pueblo laborioso, culto y que tanto le ha dado a la cultura occidental. Reformese imbecil!!!!